Después de mucho andar por fin encontré mi pasión en la Orfebrería, acá me siento en paz y conectada conmigo misma, es por eso que siento que en cada pieza va un pedazo de mí. Trabajo involucrada en cada proceso de la joya; desde la aleación, la fundición de los metales, hasta el cambio de los materiales a fuerza de fuego, esfuerzo y cariño, a la idea de una mujer moderna, pero que no olvida su esencia. En mis creaciones, además de ver la magia de la transformación de los metales, es muy importante el uso de piedras naturales, donde podemos llenarnos de sus propiedades y belleza para crear una pieza única que nos acompañe y haga feliz.